Al buscar la vivienda ideal, los compradores consideran varios factores, como el número de habitaciones y la ubicación. Sin embargo, en los últimos tiempos, otro aspecto ha ganado protagonismo: la eficiencia energética. Conscientes de la importancia de reducir el consumo de energía y minimizar el impacto ambiental, los compradores ahora prestan atención al Certificado Energético de una vivienda. En este artículo, exploraremos qué es el Certificado Energético, su relevancia y cómo influye en la toma de decisiones de compra de una vivienda.

¿Qué es el Certificado de Calificación Energética?

El Certificado de Calificación Energética (CCE), también conocido como Certificado de Eficiencia Energética, es un documento que evalúa la eficiencia energética de una vivienda. Proporcionar información objetiva sobre el consumo energético y el impacto de la vivienda, asignándole una calificación ambiental en forma de una etiqueta energética, similar a las etiquetas de electrodomésticos. Esta etiqueta muestra la clasificación energética de la vivienda, desde la letra A (más eficiente) hasta la letra G (menos eficiente).

¿Por qué es importante en la compraventa?

Conciencia medioambiental: En un contexto de creciente preocupación por el cambio climático y la sostenibilidad, el Certificado Energético fomenta la conciencia medioambiental al proporcionar información transparente sobre el consumo de energía y las emisiones de CO2 de una vivienda. Al conocer estos datos compradores, los pueden tomar decisiones más responsables y elegir viviendas que reduzcan su huella de carbono.

Ahorro económico: Una vivienda con una calificación energética alta (letra A o B) indica que es eficiente en términos de consumo de energía. Esto implica que la vivienda está diseñada y equipada con características que reducen el consumo energético, como un buen aislamiento térmico, sistemas de calefacción y refrigeración eficientes, iluminación LED, entre otros. Optar por viviendas con una calificación energética más alta puede resultar en facturas de energía más bajas a largo plazo, lo que supone un ahorro económico significativo para los propietarios.

Valor añadido a la propiedad: Un Certificado Energético favorable puede aumentar el valor de una propiedad. Los compradores y arrendatarios están dispuestos a pagar más por una vivienda eficiente energéticamente, ya que saben que ahorran dinero en facturas de energía y contribuyen al cuidado del medio ambiente. Además, en España, el Certificado Energético es obligatorio para vender o alquilar una vivienda, por lo que tener uno actualizado y favorable puede facilitar las transacciones y atraer a más interesados.

Cumplimiento normativo: Desde la implementación del Real Decreto 235/2013 en España, el Certificado Energético es un requisito legal para todas las viviendas que se vendan o alquilen. Esto implica que los propietarios deben obtener un Certificado Energético antes de poner su vivienda en el mercado. No cumplir con esta obligación puede acarrear sanciones económicas. Por lo tanto, es fundamental para los propietarios garantizados de que su vivienda cumple con los requisitos energéticos y obtener el certificado correspondiente.

Mejoras potenciales: El Certificado Energético proporciona recomendaciones para mejorar la eficiencia energética de una vivienda. Estas recomendaciones van desde cambios sencillos, como el uso de bombillas LED, hasta mejoras estructurales, como el aislamiento de paredes o la instalación de paneles solares. Estas sugerencias permiten a los propietarios identificar áreas en las que pueden realizar mejoras, lo que no solo obstaculiza la eficiencia de la vivienda, sino también su valor a largo plazo.

Financiación: Es importante saber, que a la hora de financiar la compra de una vivienda mediante hipoteca, muchos bancos tienen en cuenta si el Certificado de Calificación Energética (CCE) es A o B, para aplicar unos precios de financiación más favorables. Sobre el tipo de interés de la hipoteca, ya sea variable o fija, se podría aplicar una reducción del 0,10%-0,20%, dependiendo de la Entidad, para las viviendas a hipotecar que tengan dicha calificación energética.